Unión Eterna Dedicado a mi Madre.   Huellas sólo quedan en el camino de mi vida.   El tiempo me deja, quiero llenarte de alegría. Te doy gracias por tu sonrisa, por tu amor, por sentirme rica. Gracias por ser mi ángel, quiero que me abraces, no olvides que estoy para ayudarte, gracias por quererme, por  apoyarme. ¿Qué te puedo decir que no sepas? Que gracias por ser mi Madre.   No sé como nos conocimos, yo venía dormida pero, desde que nos vimos ha sido un lazo infinito que no se cortó por un cordón que lleva muchos sentimientos al corazón. Mi vida es un reloj de arena, que sólo Dios sabe lo que queda de ella. Tiene alegrías y tristezas también, miedo y fuerzas. Pero muchas ansias y largas perseverancias. Quiero que me acompañes en ella hasta donde vos puedas. Sigue así, tan dulce y plena que el mundo aún anda sobre ruedas. De Los Ángeles  DERECHOS RESERVADOS.